lunes, 19 de agosto de 2013

Inventario

Hay cosas que se hacen sin pensar. Se hacen y ya está. Pueden resultar un desastre, o por el contrario, y afortunadamente, ser la mejor idea del día, la semana, o incluso, del mes.

He de remontarme hasta marzo de 2008 para dar vida a este relato. En algún momento durante mi visita al Coliseo romano, un impulso ladrón y vándalo se apoderó de mí. Miré a la izquierda: turistas haciendo fotos de las vistas. Miré a la derecha: más turistas haciendo más fotos de las mismas vistas. Como si de una fuerza imantada se tratara, mi brazo se extendió hacia el suelo, y seguidamente, flexioné las rodillas para acercarme más, y más, hasta que la yema de mis dedos la rozó. Dudé un segundo. -Esto es terrorismo cultural- Cogí aire y la agarré para no soltarla jamás.


Sí. Me la llevé. Era una piedra. Simple y llana. Impregnada de historia y misterio.

- Es la primera piedra (pongo tono de Concejal de Urbanismo) de mi Increíble, Magnífica, Esmerada y Muy querida "Colección de Piedras".

A partir de ahí, decidí que sería tradición (colecciono tradiciones también) traer una piedra de cada lugar que visite. Es estrictamente necesario que la piedra cumpla estas directrices:

1. Ha de ser original del sitio del que dice ser.

2. Todo su valor ha de ser sentimental.

3. Si la pieza es aportada por un colaborador, éste debe cumplir cuidadosamente los puntos 1 y 2.

Me gusta pensar que tengo exploradores repartidos por todo el planeta y que se acuerdan de mí y mi colección. No hay mejor souvenir que el deseo de volver a vernos.

A continuación, dejo constancia de que lo que he dicho es cierto, que la colección existe, y cada dia se hace más grande:

INVENTARIO:

Nº 1: Coliseo Romano, 2008. Viaje de Fin de Curso en Primero de Bachillerato. Es la primera pieza. La miro y me recuerdo cortándole el flequillo a Estrella, con el pelo mojado (aclaremos que cuando el flequillo se secó, subió un centímetro por encima del lugar preciso del corte, y estaba preciosa). Ella es lo mejor que pude traerme de Italia.

Nº 2: Londres, 2008. 
Nº 3: Oxford, 2008. Piezas aportadas por Pilar. Fue la primera vez que voló sola. Ella es un espíritu libre, la admiro por eso. Y así la quiero.

Nº 4: Cádiz, 2009. Supe que estaba admitida en la Universidad de Medicina en Cádiz. Fuimos ese verano a conocer la Facultad, la ciudad, una playa pequeña que nace del espigón desde La Caleta. Luego obtuve plaza en Córdoba, pero esta piedra marca mi bata blanca.

Nº 5: Pantano de Las Yeguas, 2010. Trozo de pizarra que recogí con Fran. La miro y lo veo a él. Y sonrío. Es su piedra y la guardaré siempre con cariño.

Nº 6: Torre Eiffel, París. 2012
Nº 7: Los Inválidos, París. 2012. Ambas son colaboraciones de Estrella. Me las trajo de su viaje a la Ciudad del Amor. Era invierno, y tal como viene, se va. Y vuelve.

Nº 8: Estambul. 2013.
Nº 9: Corfu. 2013.
Nº 10: Atenas. 2013.
Nº 11: Santorini. 2013.
Nº 12: Venecia. 2013. Aportadas por Estrella también. Visto queda que es mi mecenas. Forman parte de su viaje de Fin de Carrera, un crucero por el Mediterráneo. Recogió una piedra de cada escala que hizo. ¿Veis la importancia de la colección?

Nº 13. Nº 14: Almuñécar 2013. Colaboración. Son dos cantos que brillan. Prueba de que, efectivamente, el amor vuelve.

Nº 15. Omaha Beach, Normandía. 2013. Enrique hizo que su hermana mayor, que se encontraba allí de vacaciones, se la trajera. Me la entregó para la colección una mañana de cervezas. Kike es simplemente Kike, es el guiri que me recuerda a mi padre. Genial es un adjetivo que le queda corto.

Nº 16: Puerta del Río, Córdoba. 2013. Colaboración. La piedra es blanca, pero por más que la mire, sigo viéndola de un azul profundo. Si la acerco al oido suena la violinista que daba su concierto bajo el Arco aquella tarde. Los turistas aplaudiendo cada pieza. El sol se ponía en Córdoba pero somos seres nocturnos. Somos la loba, el león, el dromedario. Somos tantas cosas diciéndonos qué somos, que nuestro Ser verdadero va quedando al descubierto. Puedo decir, sin miedo alguno, que la Nº 16 es testigo de mi éxtasis, y lo alimenta.


He aquí mi colección, a 19 de Agosto de 2013