martes, 30 de julio de 2013

Wolverine

Hoy durante un debate en el que reivindicaba mi independencia me han llamado "loba solitaria". A lo que he añadido, en un intento por ironizar el comentario con una reseña literaria:"Loba esteparia, por favor". 

Mientras lenguas de llamas químicas prenden fuego a mi cabeza, el humo se mezcla con ceniza blanca que, libre, pinta remolinos en el aire diciéndome adiós. 

Una vez, cuando era pequeña, más pequeña aún de lo que lo soy ahora, el cristal de mi ventana me cayó encima. Llevaba un tiempo suelto, y vibraba cada vez que pasaba un camión o una moto de gran cilindrada frente a casa. Pero ése, como tantos otros, era un problema que ya se solucionaría. Sin embargo, me cayó encima, y cerré los puños por delante de la cabeza para protegerme. Y así lo partí en mil pedazos de vidrio disecante.
Uno de ellos me abrió un ojal en la carne del brazo, que resultó ser amarilla anaranjada. Curioso.

Luego busqué a mi madre y me dieron 4 puntitos negros. Parecían hormigas. Cuando cayeron, dibujaron en mí una preciosa media luna. Esa fue la primera vez en que pensé ser médico. 


Así pues, quizás sea una loba esteparia con el pelaje erizado de pura emoción al encontrarme por fin serena, aullando al mundo que encontré algo bueno en mi inmensa luna llena. 




miércoles, 24 de julio de 2013

Anaïs Nin

Iba yo paso tras paso por Gran Capitán, buscando zapatos seguramente, no lo recuerdo, y es costumbre mía pasar por delante del Gran Teatro, cuando me mira de frente un cartel. Es María de Medeiros. ¿En serio? ¿María de Medeiros? ¿Aquí? Si no sabes quién es ella te lo perdono, pero una vez que la hayas visto es imposible olvidar sus grandes e intensos ojos. María de Medeiros es de esas mujeres a las que yo llamo: "Del Renacimiento". Es actriz, cantante, y directora de cine, y vino a Córdoba a presentar su último disco "Pájaros eternos" en El Teatro Góngora. Ésta es su faceta menos conocida, pero tal vez la recuerdes por un tierno papel en Pulp Fiction como Fabienne. Era la novia ingenua e infantil de Bruce Willis. ¿Y ya está? NO.

Hace más de un año ya, me encontraba en el sofá de casa. Gary en estado catatónico por ser tan de madrugada y yo envuelta en la manta bajo el brasero. Pasaba los canales de televisión y todo el mundo sabe que a partir de las 3 no ponen nada bueno. 

-¡Alto! Paramount Chanel. Empieza una película justo en este momento: "El diario íntimo de Anaïs Nin". Pinta bien. Gary levanta una oreja para comprobar de qué se trata y si voy a dejar de hacer zapping. Vuelve a dormirse. Supongo que ésa es su forma de darme su consentimiento. 

Francia, años 30, fantástico, la noche mejora por momentos. Y aparece María como protagonista. Ya está, no voy a moverme de aquí. Mañana tengo clase, pero qué importa. Pulso la tecla de información de mi querido mando a distancia. El título original es "Henry & June" y Uma Thurman también aparece. Se trata de una película biográfica de la escritora francesa Anaïs Nin, basada en los diarios que ella misma escribió y publicó. En concreto habla de la época en la que conoce a Henry Miller y su esposa June, los cuales ejercieron una importante influencia sobre ella, su vida y su obra. -

Fue apasionante descubrir a Anaïs a través de María, porque nadie la hubiera interpretado mejor. Y gracias a ella y a mis noches de insomnio hoy conozco  una mujer que se escribió a sí misma, que tuvo la generosidad de sincerarse con sus diarios y regalárselos después al mundo. Ella se entregó a la vida y a sus placeres, y no escatimó en detalles, ni de su cuerpo ni de su alma. 

Y es increíble explorar con ella la sexualidad femenina, sin censura alguna, relaciones adúlteras, homosexuales, incestuosas, tuvo incontables amantes y de todos ellos habla en sus diarios. Anaïs vivió de manera escandalosa y supo reflejarlo en sus escritos. 

Ahora me encuentro leyendo "Henry, su mujer y yo: Diario amoroso" y es como asomarse por un agujerito indiscreto al pasado y verla transparente y entregada a descrubrirse a sí misma. Todas las palabras del mundo se las ha llevado ella y es una explosión de sentimiento, es lava incandescente, viva décadas después. Estoy maravillada.



Las relaciones humanas son un placer agridulce, un arma de doble filo. Peligrosas, adictivas como la droga.











Tres imágenes de la película que me descubrió a esta apasionante mujer. El diario íntimo de Anaïs Nin.






Money de los zafiros rajados

El verano ha caído sobre mí casi sin darme cuenta. Hay una lista de cosas por hacer, bastante larga, pero la he arrancado del tablón, y le he dado la vuelta. Puedo posponerlo todo.

No estoy ni blanca ni morena, tengo un tizne intermedio que no combina demasiado con mi estrenado pelo rojo. Tampoco importa mucho.

He vuelto a casa, a mi cuarto, donde los cuadros nunca guardan la horizontalidad. Es una de esas cosas características que me hacen sonreír. El resto de mi desorden tiende a molestarme a partir de las 3 semanas de estancia. Por eso vuelo y cambio de nido a menudo. Me encantan los techos altos, y las paredes blancas. Ver mis libros en las estanterías vencidas por el peso.

Benito, el gato ha conocido a Harrison, el perro, y forman un imperfecto triángulo amoroso con Agarica, la coneja. Es sumamente curioso sentarse a observarlos, ver cómo se relacionan entre ellos, siendo enemigos naturales comparten mi casa y nuestro cariño. Y todo queda en un perfecto equilibrio, que continúa sin guardar la horizontalidad, pero ¿quién la necesita?

El calor aminora el paso del tiempo. Es como si se nos pegara a nuestras sudorosas pieles y se negara a marcharse. Luego, al abrir los ojos te encuentras de repente en septiembre y comienza un nuevo curso (el penúltimo). Aprendí de mis bichos a buscar los lugares frescos, y éste, frente a mi ventana, es uno de ellos. Aquí sentada he abierto una de las joyas de mi biblioteca, y por sorpresa, Money ha regresado desde ultratumba en forma de fotografía.

Money hace años que murió. Era el gato que mi padre regaló a mi madre cuando se casaron. 10 meses después llegué yo. Recuerdo sus grandes ojos azules vigilándome desde arriba, tumbada yo en la cuna. Quizás sea una invención mía, o un sueño, o realmente Money se sentaba a montar guardia. Nunca lo sabré.

Su mirada penetrante ha vuelto a vivir al abrir las tapas de Obras Completas de Pablo Neruda.
Money de los zafiros rajados.



Acabo con una joya de la música que en pocos años cumplirá un siglo. En 1925 se escribe para el musical "No, no, Nanette" este dueto para los protagonistas en el segundo acto. En él, una pareja imagina cómo sería su vida juntos, y yo caí enferma de amor al escuchar la versión de Pink Martini, cantada por China Forbes acompañada del cantante de jazz Jimmy Scott, quien curiosamente nació el mismo año en que se escribió Tea for Two. Deseo que la disfrutéis tanto como yo. Besos y abrazos.