domingo, 10 de marzo de 2013

Granada


Tú. 
La dulce línea liviana que me guía hasta  tu centro.
Vas.
Plagado de caminos recorridos en el andar de mis dedos.
Recorriendo.
Nadas en mis profundidades, vives dentro, me palpitas.
Mi
Y me enloquezco. Y me arrastras sin controlarlo yo todavía.
Cuerpo.
Tras tantos encuentros furtivos haces de mi lo que  quieres. No me avergüenzo.
Largo y tendido.
Lamerás con devoción mi piel  amarga y salada del sudor que destilo.
Como.
Subimos y bajamos, como en Granada, subimos y bajamos.
Una.
Y nos calentamos. Hemos de parar. Se nos va.
Carretera.
Me miras desde arriba, concentrado en mí,
No lo puedo evitar, me entra risa.
¡Oh, NO, LA RISA!
Corremos para darnos prisa, descontrolados, enfebrecidos.
De miradas rojas, sedientos, dame de beber.
Ahora.
Suenan fuegos artificiales que explotan.
Que.
Llegamos a Granada, nos miramos.
Llegamos.
Vuelve a mi pecho acelerado, yo te mezco.
A.
Yo te abrazo. Yo te beso. Yo te tengo.
Granada.


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